La literatura aljamiado-morisca, como es sabido, es la escrita en romance hispánico (portugués, castellano, aragonés o catalán, según las regiones) por obra de los moriscos peninsulares desde el siglo xiv al xvii, ambos inclusive, pero fijada en la escritura, no por medio de caracteres latinos, sino por caracteres árabes. Constituye esta literatura un capítulo inmenso, y prácticamente inédito, de las letras hispánicas, contenida en más de doscientos manuscritos, en su mayoría sin publicar, esparcidos por distintas bibliotecas nacionales y extranjeras.
La importancia de la literatura aljamiado-morisca se deduce en primer lugar de su abundante fondo narrativo (leyendas, cuentos y novelas), así como de su obra poética; pero, en segundo y tal vez más importante lugar, su interés dimana también de las estrechas relaciones entre la literatura cristiana y la de los moriscos. Como prueba de esta observación, recordemos que una obra fundamental de la literatura española, El condenado por desconfiado de Tirso de Molina, tiene su origen, como ha demostrado Menéndez Pidal, en un relato aljamiado-morisco, la Leyenda de Yuçuf el carnicero; que la mística de San Juan de la Cruz está en íntima relación con los escritos del morisco abulense, llamado el Mancebo de Arévalo, o que las narraciones épico-legendarias del aljamiado Libro de las batallas nos abren caminos para la comprensión de algunos aspectos de la influencia árabe en la épica románica. En el otro sentido de las relaciones, la novela de París y Viana, una de las novelas caballerescas de mayor éxito en la Europa Occidental, servía para deleitar igualmente a los moriscos, y por eso es significativo que un autor, de tradición y hábitos musulmanes, gustara particularmente de esta obra y se tomara el trabajo de recrear una versión en caracteres árabes, que ahora se publica en este volumen.
Edición impresa
Formato 13,5 x 19
Páginas 350
Año 1970
Agotado